344. Miracielos (I)
Tras varias noches esperando un cielo sin nubes, al fin ayer pudimos estrenar el telescopio que trajo Melchor. La primera observación fue "a pelo", sin cartas ni nada, y para tan poca dedicación tuvo su recompensa.
A simple vista se veían Marte y Saturno. Mirando con el aparatejo, el primero es bastante soso pero Saturno es espectacular con sus anillos...
También le echamos un ojo a Orión y casi por casualidad dimos con el Trapecio de M42.